Con los aguaceros dejado por la tormenta tomas, se pone en evidencia nuevamente, el deficiente drenaje pluvial de la ciudad de Santo Domingo, no importa qué sector sea si exclusivo o marginado, en ambos la historia es la misma las calle se inundan llegando a entrar a las casas, y arropando los vehículos, y es tanta la creatividad del Dominicano, que cuando empieza a llover algunos jóvenes salen a las calles para buscarse algunos pesos, empujando los vehículos que se van quedando ante las grande cantidades de agua apozada en las calles.
Y cuando me refiero que estos charcos de aguas son grande créamelo son grande, no importa que usted tenga un todo terreno, como un carro compacto, será una víctima como quiera, no intente poner a prueba su todo terreno, que el diseñador no pensó en eso cuando hiso ese vehículo.
Este problema es tan viejo como nuestra ciudad, y con poca voluntad política para resolver este problema porque este tipo de trabajo no genera clientelismo político “votos”, y como la clase política no cambiara y los votantes tampoco, nos veremos en la obligación de evolucionar en humanos-anfibios, para cuando sea necesario, poder nadar en nuestra ciudad cuando llueva y así poder dejar los vehículos en las marquesinas estacionados y no en las calles porque se apaguen.
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