Durante el fin de semana varios desconocido le dieron muerte al señor Juan Miguel Barceló, de 52 años, en su residencia de Juan Dolio e hirieron a uno de sus empleadas, con el móvil hasta el momento de robarle y así fue. Se dice que después de obligarlo abrir la caja fuerte y obtener dineros y prendas, procedieron a acecinarle. Esta sería la noticia que a mí entender trágica y lamentable.
Pero mi enfoque es mas allá, que nos está pasando como nación, como seres humanos individuales, cual es el valor de la vida humana en la actualidad, porque tenemos tantos asesinatos, tanta violencia, estamos perdiendo la capacidad de entender que al paso que vamos nos veremos en un futuro no muy lejano sumergido dentro de los países más inseguros y violentos de la región, tomemos conciencia de las experiencias vividas en México o Colombia, países muy bellos, pero perseguidos por este flagelo que al final de la jornada es tan mortal como un cáncer.
Es verdaderamente lo que queremos, porque tomando en cuenta esto tenemos que entender que la violencia, es una rueda que de una manera u otra nos arropa a todos, incluyendo a los familiares y a los mismos ejecutores de la misma, como por el ejemplo el Delincuente que mientras atraca a una persona X, tiene una hija que en ese mismo momento está siendo atracada por otro delincuente, polémico no. Pero lamentablemente es así, creando la situación de pánico y de sálvese como usted pueda.
Pero tengo fe de que como nación nos veremos obligado en su momento a frenar esta carrera loca, hacia la destrucción y tratar de trasmutar esas energía de maldad, y buscar nuevas alternativas, para tratar de luchar contra los males que generan estas situaciones de delincuencia, estimado lector, piense y medite que lleva a un hombre a tomar la vida de otro, sin ninguna justificación o causa, es que acaso lo que verdaderamente tiene importancia ya la violencia le fijo el pírrico precio de $0.00.
Yo soy uno de los que pienso que no, que la hermosa vida humana no tiene precio y que la misma debe de expirar de la misma manera que nace, de forma natural y espontanea.
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